Nadal, vencedor de Novak Djokovic el pasado domingo en la final Master 1000 de Roma, llega a París con un solo trofeo en la presente temporada, pese a su mal comienzo parte como el favorito para llevarse la Copa francesa por duodécima vez.
Confirmando el buen momento por el que atraviesa luego del triunfo en Roma, Nadal llega más tranquilo al segundo Grand Slam del año, pese a las derrotas que le precedieron desde el inicio de la temporada. Sin embargo esas derrotas también pueden abrir las puertas de la esperanza a sus rivales. El hecho de haber sido eliminado en las semifinales de Montecarlo (por Fabio Fognini), Barcelona (por Dominic Thiem) y Madrid (por Stefanos Tsitsipas), pudiera ser una buena noticia para sus oponentes ya sean los más jóvenes o los más viejos.
El «El Rey de la Arcilla» mostró claras debilidades durante estos torneos preparatorios, sin embargo todos saben muy bien que en París, Nadal se siente como pez en el agua, en un formato de partidos de cinco sets, con lo que el Mallorquín se siente muy a gusto.
Nadal, actualmente segundo en la posición del ranking ATP y quien está próximo a cumplir 33 años de edad (3 de junio), se ha visto algo disminuido debido en parte al peso de los años y a las lesiones, parte como favorito para llevarse la Copa del Torneo de Roland Garros, trofeo que ya ha levantado en once ediciones, siendo el mayor ganador de la historia del torneo francés.
El mismo Novak Djokovic, primer clasificado en el ranking ATP, lo considera favorito, señalando lo siguiente: "Nadal es el favorito número 1, sin duda. Luego vienen todos los demás”.
Los entendidos consideran que verlo caer derrotado sería más sorprendente que verlo triunfar por duodécima vez.