Sin brillar como en las dos presentaciones previas, a Lewis Hamilton le bastó una complicidad de todo el equipo Mercedes, incluido su compañero Valtteri Bottas, para alzarse como vencedor en el Gran Premio de Rusia.
De esta manera Hamilton logra estirar su ventaja como líder en la clasificación general de pilotos de la Fórmula Uno, que lo acerca cada vez más a su quinto título mundial.
Tampoco fue que el inglés hubiese necesitado de mucho para ganar su octava carrera del año. Aunque la estrategia de toda su escuadra solo le dio un impulso para terminar de manera solvente y guardar energías para el próximo premio.
Hamilton quizás hubiese tenido que esforzarse un poco más sobre el final, pero ya había demostrado a mitad de carrera de lo que era capaz con tal y conservar ventajas con su más cercano perseguidor en la tabla, el alemán Sebastian Vettel, representante de Ferrari.
En la vuelta 16, dos después de haber cedido el segundo lugar tras su ingreso a los pits, Hamilton protagonizó una de esas maniobras que solo los grandes de este deporte son capaces de realizar. Se lanzó a por Vettel, quien lo aventajaba mínimamente y lo adelantó, no sin antes haber pasado el susto que significó verse cerca de una de las murallas que componen el excelso circuito de Sochi tras Vettel después de que Vettel cambiara de trayectoria un par de veces en su intento por cerrarle el camino.
Un frenazo de emergencia más un contraataque inmediato propició que uno metros más adelante pudiera sobrepasar al germano, quien con su temeraria maniobra pasó a ser investigado por los comisarios de la FiA, quienes al final decidieron no sancionarlo y dejar que el campeonato se dirima sobre las pistas.
Luego de salir airosos en su confrontación con Ferrari, Hamilton tuvo que ir nuevamente a los boxes para un nuevo cambio de neumáticos antes de que en el giro 25 Bottas recibiera la orden de dejarlo acomodar en la primera plaza y así terminar el recorrido hasta la meta.
Con el triunfo, Hamilton llegó a 305 puntos, cincuenta más que su más cercano perseguidor, precisamente Vettel. Cuando restan cinco grand prix, solo una catástrofe podría evitar que el británico de 33 años de edad sume su quinto trofeo que lo igualaría con el argentino Juan Manuel Fangio como los segundos mayores ganadores en la categoría reina del automovilismo, solo superados por los siete de la leyenda Michael Schumacher.
La próxima semana en la “Tierra del Sol Naciente, podría ser propicia para asegurar el campeonato cuando se lleve a cabo el Gran Premio de Suzuka, en el que en 2017 el propio Hamilton se erigió como el vencedor.
Foto: FiA.