Lo que lucía como un secreto a voces se terminó de oficializar este lunes con uno de los movimientos más esperados, pero no menos llamativo, en el mercado de fichajes de la NBA.
Los Rockets de Houston, por intermedio de su general Daryl Money, anunciaron la contratación del jugador Carmelo Anthony para la próxima temporada a cambio de 2,4 millones de dólares, el monto mínimo para un jugador veterano.
Anthony estuvo en la ciudad texana durante todo el día sometiéndose a los exámenes físicos de rigor, antes de estampar su firma con uno de los equipos contendientes a hacerle frente a los Warriors de Golden State en la conferencia del Oeste y serio candidato al título de liga.
Será esta la cuarta camiseta que vista “Melo” en la NBA, luego de permanecer siete años y medio en los Nuggets de Denver, equipo que lo obtuvo como tercera escogencia del Draft de 2003, antes de ser traspasado a los Knicks de Nueva York, último conjunto con el que tuvo una campaña sobresaliente.
Para 2017, Anthony llegó vía cambio a los Thunder de Oklahoma City, pero allá no pudo rendir lo suficiente y tras finalizar la temporada fue traspasado a los Hawks de Atlanta, quienes lo liberaron cinco días después de su adquisición.
En Houston, el jugador de 34 años de edad se reunirá nuevamente con el director técnico Mike D’Antoni, con quien compartió durante su estadía en la Gran Manzana y que además ya dejó claro que deberá asumir el rol de jugador del banquillo.
Además, su adaptación al equipo de los Rockets no debería costarle, considerando que James Harden avaló su llegada y compartirá con Chris Paul, uno de sus mejores amigos fuera de las canchas.
A pesar de que su rendimiento ha mermado con el pasar de los años, el nativo de Brooklyn tiene un registro de 24.1 puntos, 6.5 rebotes y 3 asistencias por partido tras 16 años de carrera. Anthony obtuvo un título como mejor anotador del circuito con 28.7 unidades en la campaña 2012-2013 y aunque colectivamente no registra trofeos con los clubes en los que ha participado, sí conquistó tres medallas de oro olímpicas con la selección de Estados Unidos.
Aunque en la franquicia de Houston espera que Carmelo pueda complementar el trabajo de Harden y Paul, además de brindar su experiencia a jóvenes talento como Clint Capela, muchos especialistas creen que lejos de reforzar al plantel, su ingreso significa un retroceso y ahora cuentan con menos posibilidades de trascender.
Los expertos se basan en lo que ha sido el accionar del jugador neoyorquino durante los últimos años, en los que, dicen, ha perdido la sed competitiva y se ha caracterizado por ser individualista.
Foto: @Rockets