“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Esta frase del coro de la famosa canción “Pedro Navaja”, del cantautor panameño Rubén Blades, le queda muy bien al jugador francés Benjamin Pavard, quien luego de ser un completo desconocido en el ámbito internacional del fútbol, ahora goza del reconocimiento mundial.
El joven lateral derecho de la selección campeona del mundo sigue viviendo un momento de ensueño. Y cómo no hacerlo, después de haberse convertido en el jugador revelación del certamen y además este miércoles fue reconocido como el autor del mejor gol en Rusia 2018, tras el tanto que le marcó a Argentina en los octavos de final.
Pavard, de 22 años de edad, era un total desconocido en las lides del fútbol internacional hasta el 16 de junio, fecha en la que hizo su estreno en un torneo oficial como integrante de la escuadra francesa y desde entonces no pudo seguir pasando inadvertido.
Tan bajo era su perfil antes de la cita mundialista, que todos los analistas daban como seguro en la banda derecha de la oncena dirigida por Didier Deschamps a Djibril Sidibé, pero el técnico sorprendió a todos con la inclusión de Pavard, quien hasta ese momento solo los alemanes tenían referencia de su juego por militar con el Stuttgart de la Bundesliga.
En ese primer desafío contra Australia, Pavard dio destellos de su calidad con reiteradas llegadas por el costado hacia la cancha rival y sus centros a media altura que ponían en aprieto a los rivales. Así se mantuvo en los siguientes dos partidos de la fase de grupos y fue en el enfrentamiento contra la albiceleste en el que logró la consagración.
Francia se metió en aprietos contra Lio Messi y compañía y cuando caían 2-1 en la segunda mitad de aquel juego, emergió la figura de Benjamin Pavard para con la pierna derecha y en el vértice derecho del área grande metió un potente zapatazo con el empeine de su pié derecho que hizo que la pelota tomara un efecto inusual para ir al perfil cruzado e incrustarse en el ángulo derecho del pórtico defendido en ese momento por el argentino Franco Armani.
El tanto dejó boquiabiertos a todos los presentes en el estadio Kazán Arena y le inyectó una dosis de confianza a los galos, quien tomaron el golazo como punto de inflexión para remontar el juego y terminar quedándose con la tercera de las cuatro victorias que necesitaron para coronarse por segunda vez en la historia.
La FIFA no dudó en colocar “la obra de arte” de Pavard entre los candidatos a la mejor anotación de la Copa del Mundo y los votantes tampoco titubearon para reconocer la espectacularidad de uno de los goles más bonitos de las últimas ediciones.
De esta manera Pavard, quien en 2016 estaba como fanático en un estadio de viendo su selección disputar la final de la Eurocopa frente a Portugal, a convertirse en uno de los futbolistas predilectos de la afición de Francia.
De hecho, se ha reportado el interés de varios clubes de renombre en Europa para hacerse con sus servicios y entre los que están, el Bayern Múnich luce como favorito para adicionarlo en el plantel que dirigirá el croata Niko Kovac.