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¿Qué pasó con las grandes selecciones en el Mundial Rusia 2018? El fútbol ha cambiado


La reciente clasificación de Croacia a la final del Mundial Rusia 2018, más allá de las innumerables opiniones a favor desde todos los ámbitos, no solo deportivos, sino también políticos y sociales, dejó dentro de otras cosas un tema de trasfondo para analizar entre los más entendidos del fútbol.

Muchos se preguntan ¿Es realmente el nivel de esta escuadra balcánica tan superlativo como para hoy estar entre las dos mejores del mundo? O por el contrario ¿Las grandes selecciones no tuvieron el nivel suficiente como para ser contendientes en la justa?

Son interrogantes por demás interesantes y que probablemente no pueda hallarse una respuesta certera. Pero existe al menos un par de hipótesis a las cuales se les podría atribuir el sentido más razonable de lo que sucedió en el territorio ruso.

Diversos especialistas creen que Croacia aprovechó la etapa en la que muchos combinados de cartel se encuentran estancados en cuanto al relevo generacional, como fueron los casos de Alemania y Argentina.

Estas oncenas llegaron a la justa con una plantilla de promedio de edad elevado, con muchos rostros de largo recorrido en la selección que, a pesar de todavía contar con calidad suficiente, fueron superados en el aspecto físico por sus adversarios.

Otro de los argumentos que pudo haber jugado a favor de los croatas y hasta de la misma Bélgica (que pese a no estar en la instancia decisiva del torneo, avanzó lo suficientemente lejos), es el hecho de que hay otros equipos en los que la mayoría de los jugadores no han podido explotar o exhibir todo su talento y plasmarlo a nivel colectivo, como ocurrió con el Brasil de Neymar y Coutinho.

Estos dos factores se conjugaron y le allanaron el camino a la Croacia de Zlatko Dalic, que tampoco fue que arrasaron a lo largo del certamen para llegar a donde los ha puesto el destino, a pesar de que en la fase de grupos terminaron perfectos con nueve puntos de nueve posibles.

El camino para llegar a la gran final estuvo lleno de obstáculos, tanto que dos se encontraron con dos tandas de penales, además de una fatídica y agobiante prórroga.

De hecho, para ir un poco más atrás, en las eliminatorias europeas sufrieron para lograr el boleto a Rusia, al punto de que lo obtuvieron a través de un repechaje.

Otras de las dudas que han surgido a raíz de la actuación de los jugadores en la Copa del Mundo, ha sido sobre el rendimiento de los mismos, porque ninguno sobresalió por encima del resto y solo hubo destellos de los que estaban llamados a ser las vedette de la justa.

Lejos quedaron las presentaciones de Pelé, Diego Maradona, Johan Cruyff, Michel Platini y el propio Ronaldo, quienes solían despuntar y ser los grandes estandartes de sus selecciones en los mundiales.

Ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi, así como tampoco Neymar o el mismo Antoine Griezmann, figuras estelares en el balompié internacional a nivel de clubes, no han podido si quiera igualar una actuación de los antes mencionados.

El cuestionamiento es: ¿antes jugar al fútbol era más fácil? O simplemente, ahora la calidad de los atletas se ha equiparado de tal manera, que los menos pensados tienen la capacidad de opacar o al menos relegar al segundo plano a los usualmente dueños de portadas en los diarios.

Joaquín Méndez, coordinador de la sección de fútbol en un importante medio deportivo de Venezuela, cree que hay un poco de ambos aspectos, aunque también responsabiliza al poder económico que se maneja actualmente como uno de los factores que atenta para que estas estrellas no brillen.

“Cada vez hay mayor dinero en juego en cuanto a clubes y estos parecen influenciar de alguna manera a los jugadores para que cuiden sus físicos” dijo Méndez.

Aunque de igual manera reconoce que el nivel de las selecciones de bajo perfil ha aumentado, colocando como ejemplo a la Vinotinto, que cada vez gana más terreno en suramérica, algo que no sucedía cuando Maradona era el rey del fútbol en la región y en toda la tierra.

Estas son solo presunciones, como se planteó al principio, no hay un análisis o estudio que permita determinar a ciencia cierta la aparición de estos eventos o anomalías que se presentan actualmente en el fútbol.

Cada quien puede tener su propia opinión y sacar sus conclusiones, todo depende del enfoque y el contexto que quiera darle, de acuerdo a su criterio y sus gustos. Es decir, para los fanáticos de antes nada se compara a la época en la que Brasil era el amo y señor de los mundiales con Pelé como baluarte; pero para los más contemporáneos, lo que está pasando ahora mismo es la modernización y avance del juego, en la que además la tecnología ha hecho una irrupción para bien.

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