Los buenos equipos son aquellos que se levantan a pesar de las adversidades. Es una máxima que en el deporte se cumple a plenitud y la selección de Alemania este sábado dio un claro ejemplo.
El conjunto teutón sacó su casta de campeón y batió a Suecia 2-1 con un gol agónico de Toni Kroos para salvar sus opciones de mantenerse en carrera por la Copa del Mundo, en la que estuvo a punto de unirse a la lista de los monarcas que caen en primera fase del siguiente certamen.
La oncena sueca no fue un rival fácil. De hecho, de a momentos acorralaron a los alemanes en su propia cancha, pero la falta de efectividad de cara al arco impidió que dieran el gran batacazo en Sochi, escenario del partido.
Los germanos repelían cada amenaza con destellos de su poderío por intermedio de Timo Werner y marcus Reus, sus dos jugadores más activos. Aunque el planteamiento defensivo de los suecos, quienes se colocaban todos por detrás de la línea de la pelota, no dejaba que se acercaran con peligro al área chica.
Suecia aprovechó un descuido de la zaga alemana para contragolpear y ponerse adelante al minuto 32 gracias a un gran gol del veterano delantero Ola Toivonen, que definió con un sombrerito por encima del portero manuel Neuer tras una gran orientación de la pelota con el pecho.
Sobre los segundos finales de la primera parte Suecia tuvo la oportunidad de marcar el segundo tanto, pero Neuer con una gran intervención se lo negó para marcharse a los vestuarios con la ventaja mínima.
Para la etapa complementaria el técnico Joachim Low realizó los cambios que consideró pertinentes en procura de revertir las acciones. Sabía que la derrota fulminaría su sueño de repetir como ganadores del trofeo. La estrategia funcionó y a los 48 minutos Alemania igualó las acciones con gol de Reus, el primero para ellos en el torneo.
De allí en adelante el partido se tornó distinto. Las opciones de Suecia pasaban por esperar el descuido o error defensivo de Alemania y en el minuto 82 forzaron la expulsión del central Jerome Boateng por doble tarjeta amarilla. El mundo parecía venirsele encima a Low y sus dirigidos, que con un jugador menos no cesaron en los ataques, aunque sin conseguir resultados.
Cuando todo parecía que la repartición de puntos era inminente, una falta de Jimmy Durmaz, centrocampista de Suecia, le otorgó la posibilidad a Toni Kroos de reivindicarse tras un partido gris y este no desaprovechó con un gol de tiro libre directo que fulminó las aspiraciones de los suecos.
La victoria finalmente llegó para los vigentes campeones, que además complicaron el panorama del grupo F, que más temprano vio como México obtuvo su segundo lauro del Mundial, luego de vencer también por pizarra de 2-1 a Corea del Sur.
Goles de Carlos Vela y Javier “Chicharito” Hernández le otorgaron otros tres puntos a la plantilla azteca, aunque su presencia en los octavos de final no está asegurada. Deberán ganar o al menos igualar con Suecia en la próxima jornada, o en su defecto, esperar que Alemania no derrote a los surcoreanos.
Otro de los combinados que celebró este sábado fue Bélgica, que volvió a exhibir contundencia en su segunda presentación de la Copa y doblegó ampliamente a la discreta selección de Túnez.
Romelu Lukaku y Eden Hazzard fueron los grandes protagonistas al marcar cada uno un par de goles y brindarle el estratega español Roberto Martínez altas posibilidades de obtener el pase a la siguiente fase del torneo.