Solo 30 kilómetros a las afueras de Moscú separan a Cristiano Ronaldo de Lionel Messi, los dos mejores jugadores del mundo que ya se instalaron en Rusia con sus respectivas selecciones para finiquitar detalles de cara a lo que será el estreno en el Mundial.
Ronaldo y Portugal trabajan en la ciudad de Krátovo a contrarreloj para enfrentarse con la favorita España en su primer partido de la justa. Mientras que Messi y Argentina tienen un poco más de tiempo en Bronnitsy, porque el debut será el sábado cuando les toque medirse con la debutante delegación de Islandia.
Aunque ambos astros del fútbol internacional siempre se han visto rivalizados en la cancha, en la ex nación soviética los une un mismo sueño, que es el de alzar la copa más deseada de todas, en el que probablemente sea el último mundial para ambos.
El lusitano la tiene quizás un poco más difícil. La “Selecao”, pese a ser la vigente campeona de Europa, tiene un plantel si se quiere modesto, en el que aparecen varios jugadores que por algún momento pertenecieron a la élite del balompié, pero ya están en el ocaso de sus carreras, tales son los casos de Pepe, Joao Moutinho, Bruno Alves y el propio CR7.
Sin embargo, cuentan también con una camada de jóvenes que aunque no tienen cartel de super promesas, vienen haciendo las cosas bien. Al igual que en la Eurocopa, los dirigidos por José Fernandes llegan con un perfil bajo, pero podrían sorprender a todos y Ronaldo consagrarse como uno de los más grandes de toda la historia.
Messi y la albiceleste, por el contrario, gozan de cierto favoritismo de hacerse con el título, cuatro años después de quedarse a las puertas. La oncena que está a cargo de Jorge Sampaoli luce más sólida línea por línea y con la sed de título del delantero del Barcelona, se tornan como un temible conjunto.
“La pulga” se siente en deuda con su país, al que no le ha podido obsequiar ningún lauro. Por ello, ha manifestado estar listo para imponer su jerarquía una vez más y entregarlo todo en la cancha para que su grandeza sea incuestionable.
Messi, con 30 años de edad, en unas declaraciones recientes dejó entredicho que muy probablemente sea esta su última participación en el magno evento del balompié mundial. Lo mismo que ocurre con su par Ronaldo, que con una edad más avanzada, de 33 calendarios, luce improbable que esté disponible para Catar 2022.
Lo que deja evidenciado que estas dos vedettes del campeonato van a batallar desde el primer minuto y hasta el último por colocar la bandera de sus países en lo más alto y que no solo sean recordados como íconos de clubes, sino también como grandes referentes de sus combinados.