Con el cartel de Entradas Agotadas, ambos campeones invictos se cruzaran este sábado en el Millenium Stadium de Cardiff, con capacidad para 75.000 personas, en un choque en el que se juegan tres de los cuatro títulos del peso pesado.
Anthony Joshua (20-0, 20 KOs) y Joseph Parker (24-0, 18 KOs), acaparan la atención de todos los aficionados al boxeo en el planeta. El Millenium Stadium de Cardiff, capital de Gales, será el escenario propicio para el enfrentamiento en el que se juegan tres (WBA, FIB, y WBO) de los cuatro títulos del peso pesado, ante 75.000 espectadores. Joshua ostenta los títulos de la WBA e IBF, mientras que Parker es campeón del WBO.
Anthony Joshua es el claro favorito (las líneas de apuestas le han colocado hasta por 6 a 1 como favorito), para llevarse la victoria, por su mejor estilo de boxeo y por la contundencia de sus puños. Sin fanfarronear y con respeto hacia su rival (Joseph Parker), Joshua dijo: “Si es campeón, por algo será, no me puedo confiar”, dijo que estará listo para los 12 rounds de ser necesario, con tal de arrebatarle el fajín de la WBO que ostenta el púgil de Nueva Zelanda. Se espera que si Joshua gana se vea con el campeón WBC, Deontay Wilder, por la unificación total del peso, pero eso está lejos. “No veo más del sábado”, concluyó.
Campeón olímpico en Londres 2012, Joshua tiene buena movilidad, defensa y se caracteriza por su pegada devastadora. Ha “puesto a dormir” a todos los rivales (20) con los que se ha cruzado.
El británico Anthony Joshua a la izquierda y el neozelandés Anthony Parker.
El estilo de Parker le favorece, ya que le gusta esperar y sólo atacar cuando lo ve muy claro. La diferencia de tamaño será uno de los factores clave del combate. Joshua tiene 15 centímetros más de altura que su rival neozelandes. Parker va a tener que arriesgar para atacar al británico. Parker nunca se ha medido a rivales de calidad. Tiene arrojo, pero debe demostrarlo sobre el cuadrilátero. “Siento que es mi hora. Soy joven, fuerte y estoy convencido de ganar”, asegura Parker, quien se llevara una tercera parte de la bolsa. El púgil neozelandés quiere el honor y va a por el rey.
Al ganador de esta contienda sólo le quedará retar al invicto estadounidense Deontay Wilder (40-0, 39 KOs), poseedor de la corona del WBC para unificar el dominio absoluto de la categoría.