Freddie Roach en la gráfica con Manny Pacquiao
Cuando hablamos de un buen boxeador, tenemos que pensar que con él debe haber un excelente entrenador, el mismo que le enseña la técnica de golpear y evitar que lo golpeen. Es quien tiene a su cargo las enseñanzas en el gimnasio y las estrategias a seguir sobre el ring, entre round y round.
Los entrenadores casi siempre son olvidados a la hora de reseñar un combate, pero ciertamente, sin ellos difícilmente un pugilista pueda lograr su objetivo de triunfar. Sería largo enumerar a verdaderas estrellas del entrenamiento en este deporte, pero mundialmente podemos citar algunos ejemplos como el gran Angelo Dundee, quien era el motor de Muhammad Ali, el mexicano Lupe Serrano, el argentino Amílcar Brusa, que siempre estuvo en la esquina de Carlos Monzón, Googy Petronelli, el del “pelón” Marvin Hagler, Freddie Roach, con Manny Pacquiao, el chino Govin, Ignacio “Nacho” Beristain y así podemos mencionar otros estelares como Willy Ketchum, por citar algunos. En el caso de Venezuela, desde donde escribo este artículo, mencionaremos varios nombres como el de Juancito Medina, en la esquina de Betulio González, Carlos "morocho" Hernández. Ramoncito Arias, Alfredo Marcano y David Grimán; a Jorge Zerpa, con los campeones Johan Pérez y Mayerlin Rivas, Orangel "memín" Ramos, entrenador de Miguel "aguacerito" Acosta y otras figuras de renombre.
Del pasado reciente, tenemos a Hely Montes, artífice de la preparación del medallista de oro olímpico (México-1968) Francisco "morochito" Rodríguez, junto a Eleazar Castillo y Angel Edecio Escobar. Igualmente de la tierra de Simón Bolívar, el legendario Juan Rivas, Enrique Centeno, Melquíades "tabaquito" Sanz, quien llevó al colombiano Antonio Cervantes “Kid Pambelé” al título mundial del peso welter jr, Ennio "avioneta" Avendaño, José Cristalino "Kid Panorama", Castor "cara e tabla" Castillo, el medallista de plata de Montreal-1976 Pedro Gamarro, Luis Escorche Obando, cumpliendo tareas en tal sentido en Nicaragua, Ismael España, Luis Barreto y muchos otros que sería largo enumerar, pero que han sido decisivos en las carreras de grandes de este deporte de las "narices chatas". Al enfocar este tema de los entrenadores, vale explicar que desde los primeros pasos que los muchachos dan en un centro boxístico, quien está atento para enseñar esos primeros pasos, luego el desarrollo del peleador, sea en el campo amateur o profesional es el entrenador, ese que todos ven en la esquina dando consejos, orientaciones y hasta regaños para que su pupilo se desenvuelva ante el rival con la suficiente garra de triunfador.
A estos caballeros del deporte casi nunca se les menciona y mucho menos se les reconoce su trabajo, pero sin ellos no existirían grandes campeones universales del boxeo.
En la secuencia gráfica algunos de los mejores entrenadores de boxeo
