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Lewis Hamilton profanó el templo de Ferrari


Contra todo pronóstico. Así fue el impresionante triunfo de Lewis Hamilton este domingo en el Gran Premio de Italia, disputado en el caluroso circuito de Monza. No porque no tuviera argumentos necesarios, sino que el difícil circuito se tornaba como cuesta arriba para la casa Mercedes que celebró en patio ajeno, pero uno muy especial por tratarse el de su más acérrimo adversario: Ferrari.

La ciudad italiana se antojaba como el escenario más difícil para Hamilton, quien venía de cederle terreno a Sebastian Vettel en el gran prix anterior. Más de 100.000 seguidores de Ferrari se dieron cita al recinto para aupar a “su equipo” en el intento de darle caza tanto en la clasificación de pilotos como en la es escuderías.

El himno nacional de la nación europea estuvo lleno de emotividad y ante este marco Hamilton no se dejó intimidar. Luego de un día anterior pésimo, en el que no logró siquiera ubicarse en primera fila, ejecutó a la perfección una maniobra de salida pletórica en la que adelantó por fuera a Sebastian Vettel, quien acusó el golpe y su única defensa estuvo en arrimarle su monoplaza al de Hamilton, sin éxito, porque quedó relegado de igual manera.

Desde ese punto se comenzó a observar lo que sería una arremetida del piloto británico, quien se lanzó a la caza del puntero Kimi Raikkonen, también de Ferrari, quien defendió con todo la primera posición de la carrera.

Hamilton y su team, ante la imposibilidad de sobrepasar al finlandés, decidieron replantearse la estrategia. Aguantar hasta más no poder con los neumáticos de inicio era el objetivo. Pues manteniéndose a no más de 23 segundos por detrás de Raikkonen, el plan podría darle beneficios para atacar sobre el tramo final de la competencia.

Raikkonen entró en los pits a la vuelta 22, mientras que Hamilton lo hizo en la 29. Esto le garantizaría siete vueltas más con cauchos nuevos y así fue como sucedió. El conductor de Ferrari no pudo aguantar la arremetida de Mercedes, quien además contó con la ayuda de Valtteri Bottas, su otro piloto. Bottas lideró por un tramo la carrera y evitó que su paisano Raikkonen tomara una ventaja considerable, a tal manera, que le restó décima de segundos a la velocidad de su vehículo y esto benefició a Hamilton para que lograra ponerse al frente hasta y ser el primero en visualizar la bandera ajedrezada.

Vettel, vencedor en el gran prix anterior celebrado en Bélgica, ripostó tras un difícil inicio, aunque tuvo que conformarse con el cuarto puesto, fuera del podio, lo que causó que no sumara los puntos necesarios para seguir al acecho de Hamilton en la tabla general, ahora con 226 unidades, 30 menos que los que tiene el piloto inglés (256), quien a falta de siete competiciones luce encaminado a su quinto título en la categoría reina del automovilismo mundial.

Para Hamilton, que subió a lo más alto del podio junto con Raikkonen (segundo) y Bottas (tercero) bajo una lluvia de pitos y abucheos, fue una victoria más que significativa, pues le hizo frente a los escollos que se le presentaron desde la Pole Position y acabó con las dudas de que su rendimiento había mermado durante su más recientes actuaciones.

Ahora deberá preparase para la próxima parada de la Fórmula Uno, cuando en dos semanas se reanude la acción con el Gran Premio de Singapur, que tiene a la hermosa pista callejera de Marina Bay como escenario.

Foto: IB Times

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