El receptor venezolano Wilson Ramos pasó a los Filis - Foto: MLB.com
El último día del mes de julio es una fecha especial para el béisbol de las Grandes Ligas. No porque se conmemore algún héroe fallecido o porque se celebre una fecha patria, sino que es el día en el que se conoce cuáles equipos están decididos a batallar hasta el final lanzándose en una dura lucha por obtener los servicios de jugadores que están en el “mercado” de cambios.
La División Este de la Liga Nacional fue la más agitada en este cierre del séptimo calendario de 2018, después de que los cimeros Filis de Filadelfia y sus perseguidores, los Bravos de Atlanta, reforzaron sus respectivas plantillas de cara a lo que será una etapa culminante de temporada que promete mucha paridad y emociones.
Los cuáqueros sorprendieron a todos al obtener desde los Rays de Tampa Bay al receptor venezolano Wilson Ramos, quien era una de las piezas más codiciadas en el mercado, pero que jamás se previó el conjunto campanero como su destino.
Ramos se erigió como el mejor cátcher de la Liga Americana en la primera mitad; de hecho, llegó a colarse como el titular de la posición dos del cuadro en el Juego de Estrellas, pero una lesión en una de sus piernas le impidió ver acción en lo que hubiese sido la segunda participación de su carrera.
El “Búfalo” registra .297 con 14 jonrones y 53 impulsadas, todas fueron cifras topes para él antes del parón por el estelar compromiso que se disputó en Washington. Aunque no solo su ofensiva destaca, a lo largo de su carrera el venezolano ha sido considerado uno de los mejores caretas defensivos en todas Las Mayores.
Ramos, que está próximo a cumplir los 31 años de edad, llega para fortalecer una posición en la que Filadelfia tiene rato que no ha conseguido estabilidad y estuvo peleando todo este tiempo con el colombiano Jorge Alfaro, quien llegó a ser considerado un prospecto, pero que no ha podido demostrar todavía todo su potencial. También contaron con Andrew Knapp, un jugador de papel secundario y que al igual que Alfaro, no ha exhibido su mejor versión ni con el bate, ni con la mascota.
Ramos todavía se mantiene en la lista de incapacitados por la molestia en el tendón de la corva de su pierna derecha, aunque los Filis esperan su retorno al terreno tan pronto como este mismo viernes.
A pocos días de haber adquirido también a otro venezolano, el infielder Asdrúbal Cabrera, los Filis están decididos a volver a llevarse el banderín. No obstante, los Bravos no se la pondrán nada fácil.
Los georgianos realizaron dos movimientos bruscos antes de la hora tope para los traspasos directos y agregaron a su roster a un bateador de poder como Adam Duvall y además sumaron dos brazos de experiencia a su staff de lanzadores, como lo son Kevin Gausman y el relevista Darren O’Day.
Duvall llegó procedente desde los Rojos de Cincinnati, a quienes tuvieron que entregarles a los novatos Lucas Sims y Matt Wisler, dos lanzadores a quienes se le proyecta para un futuro no tan lejano. Mientras que por Gausman y O’Day se desprendieron de piezas menos rimbombantes, pero también con suficiente talento como para sobresalir más adelante y además enviaron dinero a los Orioles de Baltimore para firmas internacionales en venideros drafts.
El plantel que dirige Brian Snitker ha decaído en su accionar durante al menos el último mes y medio de campaña, pero con estas adquisiciones mandó un claro mensaje a su contendiente, de que están dispuestos a retomar la punta y devolverle la hegemonía que tuvieron en la Nacional cuando Bobby Cox estuvo al mando.
Otros cambios. En el centro del viejo circuito la lucha no se queda atrás, aunque fueron los líderes cerveceros de Milwaukee los que más activos estuvieron en el mercado. El escuadrón lupuloso agregó al final al segunda base curazoleño Jonathan Schoop para reforzar la segunda almohadilla y enviaron también a los Orioles a los dominicanos Jonathan Villar, Luis Ortiz y Jean Carmona.
Los Cachorros de Chicago, quienes también están en puja en ese circuito, mantuvieron su núcleo de jugadores y le dejaron la vía libre a los Piratas de Pittsburgh, que sorprendieron a todos con la adición del estelar abridor Chris Archer.