Tangana entre jugadores de Boston Red y de Yankees NY. Foto: Boston Herald
Emociones a granel, paridad y muchos movimientos son solo algunos de los atractivos especiales que prometen tener las Grandes Ligas para la etapa final de temporada, en la que al menos 13 equipos tienen opciones reales de avanzar a los playoffs.
La lucha por los banderines se mantiene más viva que nunca, pero ninguno está tan disputado como el de la División Este de la Liga Americana, en la que los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York se encuentran en una reñida batalla por coronarse.
Aunque los patirrojos actualmente cuentan con una ligera ventaja sobre su archirrival, todavía no hay nada definido. Los Mulos han demostrado tener material suficiente como para propinarles una zancadilla a su más odiado oponente.
La MLB está más que satisfecha por lo que está sucediendo entre estas novenas, las más populares a lo largo del planeta y una de las rivalidades deportivas más trascendentales a nivel de clubes, probablemente solo superada únicamente por la del Barcelona y el Real Madrid, en el fútbol español.
La lucha ha sido tal, que nadie es capaz de dar un favorito claro para quedarse con el título de liga. Tanto los Medias Rojas como los Yankees, han sido junto con los Astros de Houston, las mejores novenas en toda la campaña y así lo demuestran las estadísticas colectivas de este trío.
Boston lidera todo el circuito en average, carreras impulsadas y carreras anotadas, mientras que Nueva York domina con comodidad los apartados de jonrones y porcentaje de slugging, renglón en el que comparten precisamente con los Medias Rojas.
En cuanto a pitcheo, solo los campeones Astros le impiden a estos dos equipos comandar los principales departamentos, en los que generalmente se alternan las casillas dos y tres. Otro aspecto que reflejan el éxito que han tenido hasta ahora en la zafra 2018, sin contar los rendimientos individuales de varios de sus jugadores, quiene se han mantenido a lo largo de toda la temporada en la élite del béisbol.
A los Medias Rojas y a los Yanquis le restan al menos tres series en las que les tocará enfrentarse entre sí, una de ellas justo unos días antes del final de la ronda regular, lo que augura que el desenlace de esta historia podría no estar apta para cardiacos.
Salvaje, salvaje oeste
Aunque la Liga Americana no es la única que cuenta con una competencia entre equipos tan cerrada. En la Nacional también hay que estar pendiente de lo que suceda en la División Oeste, en la que los Dodgers de Los Ángeles se encuentran en una férrea contienda con los Rockies de Colorado y los Cascabeles de Arizona por el banderín.
Estos tres conjuntos gozan de posibilidades de alcanzar un boleto a la postemporada. Ya sea como campeones divisionales o hasta por la vía del comodín, mejor conocido como el “wildcard”. Incluso, los Gigantes de San Francisco, que están un poco más relegados, lucen con oportunidades.
El equipo que dominó Las Mayores al inicio de la actual década con tres títulos en cinco años (2010, 2012 y 2014) ha elevado su rendimiento durante sus últimos desafíos y ha ejercido cierta presión a las otras tres escuadras. Solo cinco juegos de diferencia hay entre los punteros Dodgers con respecto al cuarto lugar ocupado precisamente por los colosos.
Esta cruzada en el salvaje oeste ha causado gran impacto en las Grandes Ligas, sobre todo en estos últimos días post Juego de Estrellas y cuando resta una semana para que se cierre el mercado de cambios directo. Los Dodgers ya realizaron un movimiento brusco al hacerse de los servicios de la estrella dominicana Manny Machado y esperan agregar un brazo más a su rotación abridora.
Por ello, tanto los Cascabeles como los Rockies no se duermen en los laureles y están explorando el mercado en busca de opciones para reforzar parte de lo que han sido sus debilidades en las primeras instancias.
Sin duda alguna que la etapa culminante de la temporada presagia a ser de las más emocionantes de los últimos años.