Falta cada vez menos para conocer quién será el nuevo dueño del trofeo que hasta este año perteneció a Alemania. La Copa Mundial de Rusia 2018 entrará a partir de este viernes en su etapa culminante, cuando se den inicios a los cuartos de final, instancia en la que los ocho mejores equipos del torneo buscarán hacerse con los cuatro cupos que otorga la oportunidad de jugar las semifinales.
Brasil, cinco veces campeona, resulta como la selección de mayor cartel en este grupo en el que también aparecen Francia, Uruguay e Inglaterra, quienes ya han sido ganadores del certamen en al menos una oportunidad. Mientras que existen otros combinados que van en procura de saborear la gloria por primera vez, entre ellas la anfitriona del certamen, que ya ha sorprendido a todos llegando a donde ha llegado.
Las oncenas europeas de Croacia, Bélgica y Suecia, convertidas ya en las revelaciones de la justa, completan el cuadro de esta ronda decisiva, antepenúltima de la gran final, y que estará amenizada por el choque que protagonizarán uruguayos y franceses como primero de la jornada.
Los charrúas llegan con el envión anímico que le concedió el triunfo sobre Portugal, aunque muy seguramente contarán con la baja obligada de su goleador, Edinson Cavani, quien salió lesionado en ese último partido y que no ha podido recuperarse. Los dirigidos por el maestro Óscar Washington Tabárez han sido de los más regulares de la Copa, a pesar de haber sufrido más de la cuenta contra Arabia Saudita en el estreno.
Cuatro triunfos y siete goles a favor en cuatro juegos anteceden a los uruguayos para este primer duelo, en el que tendrán enfrente a uno de los máximos favoritos a quedarse con la copa, como lo es la Francia de Didier Deschamps.
A Uruguay le ha bastado la efectividad de sus artilleros y la jerarquía de su defensa, una de las más fuertes no solo del certamen, sino también a nivel de clubes. La dupla conformada por Diego Godín y José María Giménez en el centro de la saga no ha concedido mayores ventajas a sus rivales y junto con el portero Fernando Muslera, han encajado un solo tanto en contra.
Ahora tendrán una dura tarea, que es la de tratar de neutralizar el poderío de los galos, que si bien no se han exhibido como aquella máquina futbolística que todos esperaban que fuera a nivel colectivo, lo que han hecho individualmente sus figuras es de temer.
Kylian Mbapp se antoja como el adversario de mayor cuidado, tomando en consideración lo que hizo en su presentación previa frente a Argentina, en la que sobresalió con dos dianas y fue un auténtico dolor de cabeza para todo el once albiceleste.
Pero también habrán otros nombres de la talla de Antoine Griezmann y el propio Oliver Giroud, quienes no han brillado, pero tienen suficiente calidad como para hacer daño a cualquiera.
Este enfrentamiento será solo el abreboca de la jornada, que cerrará con otro por demás interesante compromiso, como lo es el Bélgica contra Brasil.
Los belgas fueron un vendaval en la fase de grupos. Mostrando carácter y madurez por parte de sus figuras jóvenes, muchas de ellas estrellas en los clubes internacionales de más categoría en el mundo. Pero en octavos frente a Japón no dejaron su mejor impresión y colocaron en tela de juicio sus opciones de trascender.
Pese a que remontaron y apartaron al ingenuo equipo asiático, Bélgica evidenció sus falencias en su línea de defensores y tiene como tarea mejorarla si quiere salir airosos en las batallas que sostendrán con las estrellas brasileñas lideradas por Neymar.
El fichaje más caro en la historia del fútbol, ha ido de menos a más y su actuación contra México está entre las mejores para los grandes jugadores en el Mundial. Aunque Neymar no es la única arma de peligrosidad con la que cuenta Tite en su plantel, pues William elevó su rendimiento y Phillppe Coutinho también se muestran como puntas de lanza para intentar fulminar el sueño de los europeos.
Los juegos de cuartos de final serán completados el sábado cuando Rusia mida fuerzas con Croacia y Suecia e Inglaterra hagan lo propio a segunda hora.
Los croatas tienden a quedarse con el favoritismo para su desafío contra los dueños de casa. Pero como en este torneo la estampa de favorito ha quedado en un segundo plano, la última palabra no está dicha. Los balcánicos no dejaron una grata presentación contra Dinamarca en los octavos, en los que sufrieron más de la cuenta para batirla, no sin antes ir a una tanda de penales.
Si quieren optar por al menos igualar su mejor posicionamiento en un Mundial, que fue tercero en el de Francia 1998, Luka Modric y compañía tienen la asignación de resurgir en su juego y volver a mostrar lo que mostraron en la primera ronda, en la que dominaron de principio a fin, arrasando incluso con la Argentina de Messi.
Los rusos, por su parte, optarán sacar provecho del bajo perfil con el que han llegado a cada desafío y beneficiarse del apoyo de sus aficionados para seguir haciendo historia y Croacia se torna como un adversario asequible para lograrlo.
Artem Dzyuba y Aleksandr Golovin tienen un chance y un marco inmejorable para no solo ayudar a su selección, sino también para seguir aumentando sus cotizaciones individuales en un mercado europeo que no ha dejado pasar inadvertido el transitar de ambos por el torneo.
Inglaterra y Suecia completarán los cuatro juegos de esta etapa decisiva con su careo en la localidad de Samara. Los ingleses saltarán como los grandes candidatos a quedarse con uno de los cupos semifinalistas, más por su potencial individual que por el funcionamiento colectivo.
La oncena británica ha tenido un accionar muy parecido al de Bélgica, conjunto con el que precisamente compartió grupo en la vuelta inicial. Llegaron hasta esta etapa con una serie de dudas, que más allá de aclarar frente a Colombia, se intensificaron.
Inglaterra apeó a los cafeteros desde el punto penal. Y aunque durante los 80 minutos del enfrentamiento fueron claros dominadores, la carencia de efectividad les pasó factura y solo una tapada del portero Jordan Pickford los mantienen en carrera.
Suecia luce como un rival al que podrían vencer con cierta facilidad, pero estos han demostrado fundamentos importantes en el funcionamiento de equipo y no por casualidad o algún tipo de ayuda están hoy entre las mejores ocho selecciones de la historia.
Al contrario de su oponente, los suecos si se han visto mejor colectivamente. No sobresale un rendimiento individual por encima de otros y esa fue la clave para volver a alcanzar unos octavos de final 24 años después de haberlo hecho en Estados Unidos 1994.
Los escandinavos, que fueron los verdugos de Holanda, Italia durante en las eliminatorias europeas y además le arrebataron el lugar a Alemania para avanzar en Rusia, están decididos a volver a acabar con un “gigante” y escribir su propia leyenda.