Maria Sharapova: “Nadie en una oficina me va a decir cuando retirarme”

La tenista rusa habló para la revista Vanity Fair, acerca del apoyo que recibió por parte de Rafael Nadal y lo que ella cree, debió haber hecho en su momento para evitar la sanción.
Poco a poco vamos conociendo más detalles sobre la sanción impuesta a la ex número uno del mundo Maria Sharapova, por el caso de positivo por Meldonium, sustancia que mejora el rendimiento deportivo, como había fijado la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), a pesar de que la tenista llevaba tomándolo, con el consentimiento y aprobación de la AMA desde hacía 7 años, al estar prohibida desde enero de 2016, la cosa cambiaba. Sharapova no se informó de la notificación de la AMA sobre el cambio de estatus de la sustancia y esa negligencia le costó muy cara. La rusa se enfrentaba a dos años de inhabilitación, que finalmente fueron reducidos a 15 meses.
La jugadora rusa, va de entrevista en entrevista soltando información sobre lo que pasó por su cabeza durante todo ese ese fatídico y convulso año 2016, que tuvo que vivir alejada de las pistas.
Sharapova ha querido hacer énfasis en un hecho: La notificación de las nuevas sustancias prohibidas. Esa notificación que pasó inadvertida para ella y su equipo. "Debería haber tenido médico, pero no fue así. Si pudiera retroceder en el tiempo, eso es algo que cambiaría", asegura la tenista, que incurrió en una negligencia que le costó estar fuera del circuito por 15 meses, de los cuales ya solo le resta uno de sanción.
La tenista explica por qué se decidió a ser ella misma la que desveló lo ocurrido y el positivo en el test antidoping de enero de 2016. "Quise tomar las riendas de la situación desde el primer momento y fui yo la que gestioné todo. Me dije, esta es mi historia y voy a contarla", añade Sharapova.
Un buen detalle que ha desvelado la rusa residenciada en Estados Unidos, es el apoyo que recibió por parte de Rafa Nadal. "Me envió un mensaje muy amable. Me mostró su apoyo cuando ocurrió todo y tengo un enorme respeto por él", explica Maria.
Muchas críticas ha recibido en todo este tiempo, entre otras la del presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, que mostraba 'satisfacción' por haber retirado a alguien que ganaba más dinero que todo el presupuesto de la AMA junta. A lo que Sharapova responde: "¿Por qué un hombre mayor, que debería preocuparse por su trabajo y que no tiene derecho a comentar sobre mi caso, habló de mi dinero en cuanto tuvo oportunidad? Si su trabajo y lema es mantener el deporte limpio, debería ser más cuidadoso cuando comunica la lista de sustancias prohibidas", considera Sharapova, que aporta un ejemplar detalle.
"Cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo revisó los correos que nos enviaron para avisarnos de los cambios en la lista, el jurado se echó a reír. ¡No eran para nada advertencias!. Eso ha cambiado ahora. Los emails de ahora son muy diferentes de los que nos enviaban entonces", asegura la rusa.
Sobre su esperadísimo regreso a finales de abril en Stuttgart, dijo: "Tengo altas expectativas sobre mí, porque sé de lo que soy capaz. ¿Tendré ese nivel? Por supuesto. ¿Tendré paciencia? Esa no es una de mis grandes fortalezas", agrega María. Ha descartado el 'miedo' que se podía presuponer que tendría. "Si sintiera miedo no volvería. Nadie me dijo que tuviera que regresar en abril. Pude elegir. Si no gano un partido no va a ser un fracaso. He ganado cientos de partidos", comenta. "Juego para mí. Hace un tiempo pensaba en el final de mi carrera y ahora mismo ni me pasa por la mente. Cuando esté preparada para retirarme, lo sabré. Pero sabía que nadie en una oficina me iba a decir cuándo tenía que hacerlo", sentencia.