Campeones defensores del abierto de Australia 2016, Novak Djokovic y Angelique Kerber
Se inicia el Grand Slam más propenso a las sorpresas. El inicio de la temporada suele ayudar a ver resultados inesperados en un circuito que lideran Murray y Djokovic en masculino y Serena Williams y Angelique Kerber en la rama femenina
La cercanía al inicio de temporada (apenas dos semanas), con poco rodaje de las estrellas en las canchas, junto a los factores propios del intenso verano australiano y del torneo, convierten a este Major en un torneo propenso a las apariciones sorpresivas como lo fueron las finales en su momento de los carismáticos Jo Wilfried Tsonga o Marcos Baghdatis, o la sorpresiva consagración de Stan Wawrinka venciendo sucesivamente a Djokovic y Nadal.
La emocionante lucha por el número uno entre Novak Djokovic y el escocés Andy Murray, que se definió en el último partido del Masters, trasladaron a 2017 la ansiedad por ver en acción a los dos mejores del mundo en una cita importante. Ambos estarán en cancha en Melbourne buscando el número uno. Murray abrirá frente al ucraniano Illya Marchenko, y Djokovic tendrá un partido más complicado ante el español Fernando Verdasco.
“Nadie es invencible. Nunca me consideré superior a los demás en la cancha, aunque, por supuesto, a veces he tenido mucha confianza. Pero conozco la sensación de estar confiado en exceso, y por eso no quiero tener esa mentalidad. Quiero sentirme igual a los demás jugadores, luchar por este trofeo como cualquier otro, aunque sea el campeón defensor”, confesó Djokovic.
En tanto, Murray se refirió a defender el uno del mundo: “Los jóvenes siguen mejorando, y también están Novak y Roger y Stan (Wawrinka) y Rafa (Nadal) y todos los jugadores en la cima que siguen queriendo llegar allí... Tengo que seguir mejorando. Sin duda que tengo que seguir trabajando duro”.
El retorno de Federer y Nadal le da a Melbourne el brillo de otros torneos, aunque antes de ponerlos de cara frente a los rivales top, habrá que ver cómo responden a un torneo de 128 competidores, con desgastantes partidos a cinco sets y altas temperaturas.
Y claro habrá que seguir al canadiense Milos Raonic, el austríaco Dominic Thiem y las figuras emergentes como el alemán Alexander Zverev.
Serena y el resto
Si el cuadro masculino tiene un panorama incierto, el femenino lo es aún más. Es que en la prueba entre mujeres no hay cuatro fuera de series, y tiene a Serena Williams como la gran referente aún cuando ocupa el segundo lugar del ranking.
Claro que la alemana Angelique Kerber es la número uno del mundo, la defensora del título, y viene de ganar el US Open y llegar a la final de Wimbledon, por lo que parece dispuesta a tomar el puesto de quien fuera seis veces ganadora en Melbourne.
El resto de las 10 mejores preclasificadas no conoce lo que es ganar este Grand Slam, por lo que esta es su gran oportunidad de entrar en la historia.
Partidos extensos, condiciones de verano, desgaste y poco rodaje tenístico, vuelven a Melbourne un Grand Slam tan atrapante como incierto. Razón suficiente para seguir, durante dos semanas y partido a partido, a las grandes estrellas del tenis mundial.